Los incendios, los saqueos, las crisis económicas y las políticas no han sido obstáculos suficientes para el Grupo Rey, que en sus ya casi 100 años de existencia siempre ha sabido sobreponerse a las adversidades y ha logrado convertirse en una de las organizaciones empresariales más grandes e importantes de Panamá.
El emporio de productos frescos, víveres y mercancías secas, que empezó como una abarrotería en Colón, tiene ahora alrededor de 4,300 empleados y ventas por cerca de $400 millones al año. El 20 de diciembre del próximo año se cumplirá el centenario de este recorrido por un camino no libre de espinas y malezas, pero en el que el deseo emprendedor de tres generaciones de inmigrantes griegos ha sido un motor infrenable.
Con 50 años de edad y padre de tres hijos, Nicholas Pschoyos Tagarópulos es el presidente del Grupo Rey y representa la tercera generación de este esfuerzo empresarial que inició su abuelo, don Antonio Tagarópulos.
Con su estilo de vestir más casual que formal, que lleva a sus colaboradores a preguntarse “para dónde irá el jefe” cuando llega de saco y corbata, Psychoyos es apasionado a la hora de hablar del esfuerzo realizado para asegurar el crecimiento de un emporio que lleva el nombre “Rey”, como se apodó a don Antonio por su espíritu emprendedor y empuje.
LECCIONES APRENDIDAS
La experiencia empresarial de Nicholas Psychoyos se inició a los nueve años de edad, cuando realizó sus primeros trabajos en la empresa, como lo han hecho sus hijos.
La experiencia desde temprana edad lo acostumbró a la labor “hombro a hombro” con otras personas del equipo y le mostró cómo funcionan los niveles básicos de la cadena, desde la atención al cliente frente al mostrador.
Antes de irse a estudiar a Estados Unidos, ya había pasado por varios departamentos A su retorno a Panamá en 1982, y tras cumplir con cursos de postgrado en el Harvard Business School, el Massachusetts Institute of Technology (MIT),el INCAE y estudios de negocios en Southern Methodist University, Nicholas Psychoyos ingresó a la organización en el área de mercadeo y en 1986 fue nombrado gerente general.
En 1989, tras los saqueos que afectaron a los supermercados y otros negocios durante la invasión estadounidense a Panamá del 20 de diciembre, fue él quien tuvo que levantar de nuevo la cadena y ponerla a marchar.
El liderazgo empresarial, que mostraron antes su abuelo y su padre, fueron claves para que Nicholas Psychoyos ocupara la presidencia de la Asociación de Comerciantes y Distribuidores de Víveres de Panamá (Acovipa) y se integrara como miembro de la junta directiva del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep).
“En estos 100 años hemos sido industriales, comerciantes, agricultores, distribuidores, en un camino en el cual se ha aprendido de todo, de los incendios, de los saqueos y de los robos que han afectado en los negocios, de los triunfos, pero sobre todo de los fracasos”, asegura el presidente del Grupo Rey.
Con su empuje y tesón, la organización no ha parado de crecer y ahora se encuentra listada en la Bolsa de Valores de Panamá, lo que le ha permitido llegar a tener alrededor de 300 accionistas, 150 de los cuales forman parte de su grupo de colaboradores.
EL BALANCE
A pesar de la crisis financiera, las cifras del conglomerado muestran resultados muy positivos.
El Grupo Rey reportó el año pasado un crecimiento entre 13% y 15% en sus negocios, frente a un 18% en 2008. “Esto es positivo en medio del aumento en el precio del combustible y otras incertidumbres por el aumento en los precios de productos básicos como el maíz, el, sorgo y el arroz”, afirma Tagaropulos.
Otro aspecto por destacar, de acuerdo con el ejecutivo, fue que el año pasado se completó la integración de Grupo Romero, lo cual le añadió alrededor de 25% de ventas a Grupo Rey.
POLÍTICAS JUSTAS
A la hora de hablar de las políticas del actual gobierno, el líder del conglomerado no ahorra palabras al expresar que considera positivo el último ajuste al salario mínimo definido por el gobierno nacional. En su opinión, “se ha logrado cierto grado de paz social con el ajuste, “porque va a permitir que nuestra gente avance a niveles distintos a los de los trabajadores en otros países”.
En su criterio, uno de los temas a los que el país debe prestarle particular atención es a la inmigración ilegal, debido a que Panamá se ha convertido en un lugar atractivo para venir a trabajar ante los problemas padecidos por otros países, y a mejorar el nivel educativo de los panameños.
Aunque no descarta totalmente la posibilidad de invertir en el extranjero, la estrategia del Grupo Rey en 2010 será seguir creciendo en Panamá, donde tiene prevista para este año la apertura de cuatro supermercados más.
DESDE EL “SPA MENTAL”
En el llamado “ spa mental”, como se le dice a un moderno salón en las oficinas del Grupo en la Calle 50 de la capital, creado para relajarse y ayudar a fluir las ideas en el negocio, dotado con una pantalla gigante y un buffet con comida ligera en la entrada, el presidente de Grupo Rey cuenta que su abuelo don Antonio, oriundo de la ciudad de Chalkis, Grecia y entonces de 15 años, y dos de sus primos, de 16 y 17 años, ahorraron para viajar a Panamá en el Martinique, un barco de carga que tenía también capacidad para transportar pasajeros. Un tío, cuya experiencia los alentó a iniciar la travesía, los recibió en el Puerto de Colón. Su primer trabajo fue “aguateros”, como se llamaba a quienes le llevaban agua a los trabajadores del muelle. En el libro “Mi mejor legado, Autobiografía de don Antonio Tagarópulos”, publicado por el periodista Gil Blas Tejeira, se cuenta que un golpe en un pie con una carretilla cargada de cemento obligó al joven a irse a trabajar en una panadería, mientras los primos que le acompañaban en la aventura se fueron a Estados Unidos, desalentados por lo difícil del clima y lo duro del trabajo. En la panadería, Tagarópulos se dio cuenta que podía tener ingresos extra llevándoles el pan y después otros comestibles a familias en Colón. Su espíritu emprendedor lo animó a abrir una abarrotería, y con su incontenible energía no tardó en incursionar en otros negocios, como la instalación en 1917 de una planta pasteurizadora para abastecer a Colón y la antigua Zona del Canal.
Poco tiempo después adquirió una flota de barcos para llevar mercancía a comerciantes de pueblos costeros, y transportar pasajeros y correo.
En 1926, un incendio en Colón destruyó parte de uno de sus negocios. Sin embargo, la adversidad no amilanó su espíritu y ese mismo año adquirió acciones de la empresa fabricante de las bebidas Orange Crush.
En 1939, otro incendio en Colón afectó nuevamente el negocio, pero mantuvo el rumbo, se repuso y siguió creciendo. En 1958, fundó el primer Supermercado Rey, en la Vía España, y desde entonces, la cadena no ha parado de crecer.
LA ESTRUCTURA
El Grupo Rey está conformado por:
Las cadenas de supermercados Rey, Romero y Mr. Precio.
Carnes Rey, compañía procesadora carne.
Agroindustrial Rey, compañía procesadora de vegetales, que asesora y da servicio a los agricultores que le dan apoyo a la cadena.
Agropecuaria Rey, que compra y procesa el ganado.
Dulcerías Rey, que procesa y distribuye los productos de panadería que distribuye la cadena.
Dos Centros de distribución ubicados en Panamá y David y 37 supermercados.
Fuente: Luis Alberto Sierra. La Estrella de Panama.
El emporio de productos frescos, víveres y mercancías secas, que empezó como una abarrotería en Colón, tiene ahora alrededor de 4,300 empleados y ventas por cerca de $400 millones al año. El 20 de diciembre del próximo año se cumplirá el centenario de este recorrido por un camino no libre de espinas y malezas, pero en el que el deseo emprendedor de tres generaciones de inmigrantes griegos ha sido un motor infrenable.
Con 50 años de edad y padre de tres hijos, Nicholas Pschoyos Tagarópulos es el presidente del Grupo Rey y representa la tercera generación de este esfuerzo empresarial que inició su abuelo, don Antonio Tagarópulos.
Con su estilo de vestir más casual que formal, que lleva a sus colaboradores a preguntarse “para dónde irá el jefe” cuando llega de saco y corbata, Psychoyos es apasionado a la hora de hablar del esfuerzo realizado para asegurar el crecimiento de un emporio que lleva el nombre “Rey”, como se apodó a don Antonio por su espíritu emprendedor y empuje.
LECCIONES APRENDIDAS
La experiencia empresarial de Nicholas Psychoyos se inició a los nueve años de edad, cuando realizó sus primeros trabajos en la empresa, como lo han hecho sus hijos.
La experiencia desde temprana edad lo acostumbró a la labor “hombro a hombro” con otras personas del equipo y le mostró cómo funcionan los niveles básicos de la cadena, desde la atención al cliente frente al mostrador.
Antes de irse a estudiar a Estados Unidos, ya había pasado por varios departamentos A su retorno a Panamá en 1982, y tras cumplir con cursos de postgrado en el Harvard Business School, el Massachusetts Institute of Technology (MIT),el INCAE y estudios de negocios en Southern Methodist University, Nicholas Psychoyos ingresó a la organización en el área de mercadeo y en 1986 fue nombrado gerente general.
En 1989, tras los saqueos que afectaron a los supermercados y otros negocios durante la invasión estadounidense a Panamá del 20 de diciembre, fue él quien tuvo que levantar de nuevo la cadena y ponerla a marchar.
El liderazgo empresarial, que mostraron antes su abuelo y su padre, fueron claves para que Nicholas Psychoyos ocupara la presidencia de la Asociación de Comerciantes y Distribuidores de Víveres de Panamá (Acovipa) y se integrara como miembro de la junta directiva del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep).
“En estos 100 años hemos sido industriales, comerciantes, agricultores, distribuidores, en un camino en el cual se ha aprendido de todo, de los incendios, de los saqueos y de los robos que han afectado en los negocios, de los triunfos, pero sobre todo de los fracasos”, asegura el presidente del Grupo Rey.
Con su empuje y tesón, la organización no ha parado de crecer y ahora se encuentra listada en la Bolsa de Valores de Panamá, lo que le ha permitido llegar a tener alrededor de 300 accionistas, 150 de los cuales forman parte de su grupo de colaboradores.
EL BALANCE
A pesar de la crisis financiera, las cifras del conglomerado muestran resultados muy positivos.
El Grupo Rey reportó el año pasado un crecimiento entre 13% y 15% en sus negocios, frente a un 18% en 2008. “Esto es positivo en medio del aumento en el precio del combustible y otras incertidumbres por el aumento en los precios de productos básicos como el maíz, el, sorgo y el arroz”, afirma Tagaropulos.
Otro aspecto por destacar, de acuerdo con el ejecutivo, fue que el año pasado se completó la integración de Grupo Romero, lo cual le añadió alrededor de 25% de ventas a Grupo Rey.
POLÍTICAS JUSTAS
A la hora de hablar de las políticas del actual gobierno, el líder del conglomerado no ahorra palabras al expresar que considera positivo el último ajuste al salario mínimo definido por el gobierno nacional. En su opinión, “se ha logrado cierto grado de paz social con el ajuste, “porque va a permitir que nuestra gente avance a niveles distintos a los de los trabajadores en otros países”.
En su criterio, uno de los temas a los que el país debe prestarle particular atención es a la inmigración ilegal, debido a que Panamá se ha convertido en un lugar atractivo para venir a trabajar ante los problemas padecidos por otros países, y a mejorar el nivel educativo de los panameños.
Aunque no descarta totalmente la posibilidad de invertir en el extranjero, la estrategia del Grupo Rey en 2010 será seguir creciendo en Panamá, donde tiene prevista para este año la apertura de cuatro supermercados más.
DESDE EL “SPA MENTAL”
En el llamado “ spa mental”, como se le dice a un moderno salón en las oficinas del Grupo en la Calle 50 de la capital, creado para relajarse y ayudar a fluir las ideas en el negocio, dotado con una pantalla gigante y un buffet con comida ligera en la entrada, el presidente de Grupo Rey cuenta que su abuelo don Antonio, oriundo de la ciudad de Chalkis, Grecia y entonces de 15 años, y dos de sus primos, de 16 y 17 años, ahorraron para viajar a Panamá en el Martinique, un barco de carga que tenía también capacidad para transportar pasajeros. Un tío, cuya experiencia los alentó a iniciar la travesía, los recibió en el Puerto de Colón. Su primer trabajo fue “aguateros”, como se llamaba a quienes le llevaban agua a los trabajadores del muelle. En el libro “Mi mejor legado, Autobiografía de don Antonio Tagarópulos”, publicado por el periodista Gil Blas Tejeira, se cuenta que un golpe en un pie con una carretilla cargada de cemento obligó al joven a irse a trabajar en una panadería, mientras los primos que le acompañaban en la aventura se fueron a Estados Unidos, desalentados por lo difícil del clima y lo duro del trabajo. En la panadería, Tagarópulos se dio cuenta que podía tener ingresos extra llevándoles el pan y después otros comestibles a familias en Colón. Su espíritu emprendedor lo animó a abrir una abarrotería, y con su incontenible energía no tardó en incursionar en otros negocios, como la instalación en 1917 de una planta pasteurizadora para abastecer a Colón y la antigua Zona del Canal.
Poco tiempo después adquirió una flota de barcos para llevar mercancía a comerciantes de pueblos costeros, y transportar pasajeros y correo.
En 1926, un incendio en Colón destruyó parte de uno de sus negocios. Sin embargo, la adversidad no amilanó su espíritu y ese mismo año adquirió acciones de la empresa fabricante de las bebidas Orange Crush.
En 1939, otro incendio en Colón afectó nuevamente el negocio, pero mantuvo el rumbo, se repuso y siguió creciendo. En 1958, fundó el primer Supermercado Rey, en la Vía España, y desde entonces, la cadena no ha parado de crecer.
LA ESTRUCTURA
El Grupo Rey está conformado por:
Las cadenas de supermercados Rey, Romero y Mr. Precio.
Carnes Rey, compañía procesadora carne.
Agroindustrial Rey, compañía procesadora de vegetales, que asesora y da servicio a los agricultores que le dan apoyo a la cadena.
Agropecuaria Rey, que compra y procesa el ganado.
Dulcerías Rey, que procesa y distribuye los productos de panadería que distribuye la cadena.
Dos Centros de distribución ubicados en Panamá y David y 37 supermercados.
Fuente: Luis Alberto Sierra. La Estrella de Panama.